Mi amigo Antonio me hace llegar un estudio muy completo sobre este tema. Creo que deberíamos leerlo:La regulación del pañuelo islámicoen el espacio público español.Alternativas a legislarEva Francés BrunoDocumento de Trabajo 32/2008 Fundación AlternativasEva Francés es licenciada en Derecho por la Universidad de Salamanca. Se ha especializadoen Derecho internacional. Actualmente es colaboradora externa de la FundaciónAlternativas.No tengo permiso para reproducir este texto en la Web pero creo es muy interesante.El objetivo de este documento de trabajo no es otro que intentar sacar a la luz algunosde los problemas culturales que surgen como consecuencia del incremento de la inmigración,con el pañuelo islámico como telón de fondo.Garantizar la igualdad, la libertad de expresión, el derecho a la educación, entre otrosprincipios constitucionalmente reconocidos, se convierte en un elemento fundamentalpara evitar conflictos.El objetivo no es legislar, sino introducir unas instrucciones mínimas bien definidasque sirvan de guía a ciertas instituciones públicas, como los centros educativos, para,de esta manera, garantizar la igualdad y la libertad reclamada por los ciudadanos.Arturo
Pues qué quieres que te diga, esto no es una moda, tampoco se puede tomar como una discriminación sexista. Yo creo que más bien es algo que forma parte de la cultura islámica, una prenda con la que se sienten identificados, con o sin conotaciones religiosas -¿qué más da eso?- y que se le está dando demasiada importancia. Creo que deberíamos ser un poco más tolerantes con esta prenda que yo veo inofensiva. Otra cosa es lo del burka, que me parece más agresivo, por todo lo que simboliza: falta de libertad, sumisión de la mujer,discriminación, etc. Estos temas son muy delicados y controvertidos, no es posible que todo el mundo se ponga de acuerdo, entre nosotros también hay gente muy radical.Marina Suarez
Sí es complicado.Se mezclan la libertad religiosa con la libertad personal (muchas veces condicionada por cuestiones culturales). Como estado aconfesional, nuestra libertad religiosa debería dejarla llevar el velo.En los centros públicos (escuelas, ministerios, hospitales, …) no debe haber signos externos religiosos.Los funcionarios no deben tener signos religiosos externos mientras estén trabajando.¿Y los "usuarios"? Pues que su propia libertad los guíe. En este caso del colegio, creo que el debate se debe ceñir a si, por la propia independencia de los centros, estos pueden "enmascarar" discriminación con ciertas normas que, en principio, son fáciles de asumir: por ejemplo, se prohibe llevar la cabeza cubierta. ¿Qué pasaría con una alumna monja, con su hábito? Es difícil que se diese el caso por la edad… pero, ¿qué pasaría? ¿Y si fuese una maestra de religión la monja? Supongo que tampoco se la dejaría entrar en clase, ¿no?. Luego está el tema cultural, que en determinadas ocasiones supone una pérdida de libertad personal.¿Debemos obligar a determinados usos?¿Podemos prohibirles sus señas de identidad?Creo que no. La "inercia" católica nos lleva a comentarios del tipo: ¿qué molesta un crucifijo?, toda la vida ha estado ahí y nadie ha protestado nunca.Mira como la iglesia sí apoya el uso del velo, como señal externa. Pero entiendo que sólo porque les interesa. Cuándo veas las barbas de tu vecino pelar…Antonio JM
Gracias por tus preguntas que me invitan a reflexionar…y después de ver la imagen, es clara la respuesta…ha de elegir ella, ni nuestra cultura, ni los hombres de la suya…sólo ella! Si quiere llevarlo, adelante!, si siente que es una humillación y quiere quitárselo, adelante también!, pero que se ella quien decida, porque es quien lo lleva.. o no, claro!Un beso y gracias por refrescar neuronas!Sofia
Mi amigo Antonio me hace llegar un estudio muy completo sobre este tema. Creo que deberíamos leerlo:La regulación del pañuelo islámicoen el espacio público español.Alternativas a legislarEva Francés BrunoDocumento de Trabajo 32/2008 Fundación AlternativasEva Francés es licenciada en Derecho por la Universidad de Salamanca. Se ha especializadoen Derecho internacional. Actualmente es colaboradora externa de la FundaciónAlternativas.No tengo permiso para reproducir este texto en la Web pero creo es muy interesante.El objetivo de este documento de trabajo no es otro que intentar sacar a la luz algunosde los problemas culturales que surgen como consecuencia del incremento de la inmigración,con el pañuelo islámico como telón de fondo.Garantizar la igualdad, la libertad de expresión, el derecho a la educación, entre otrosprincipios constitucionalmente reconocidos, se convierte en un elemento fundamentalpara evitar conflictos.El objetivo no es legislar, sino introducir unas instrucciones mínimas bien definidasque sirvan de guía a ciertas instituciones públicas, como los centros educativos, para,de esta manera, garantizar la igualdad y la libertad reclamada por los ciudadanos.Arturo
Pues qué quieres que te diga, esto no es una moda, tampoco se puede tomar como una discriminación sexista. Yo creo que más bien es algo que forma parte de la cultura islámica, una prenda con la que se sienten identificados, con o sin conotaciones religiosas -¿qué más da eso?- y que se le está dando demasiada importancia. Creo que deberíamos ser un poco más tolerantes con esta prenda que yo veo inofensiva. Otra cosa es lo del burka, que me parece más agresivo, por todo lo que simboliza: falta de libertad, sumisión de la mujer,discriminación, etc. Estos temas son muy delicados y controvertidos, no es posible que todo el mundo se ponga de acuerdo, entre nosotros también hay gente muy radical.Marina Suarez
Sí es complicado.Se mezclan la libertad religiosa con la libertad personal (muchas veces condicionada por cuestiones culturales). Como estado aconfesional, nuestra libertad religiosa debería dejarla llevar el velo.En los centros públicos (escuelas, ministerios, hospitales, …) no debe haber signos externos religiosos.Los funcionarios no deben tener signos religiosos externos mientras estén trabajando.¿Y los "usuarios"? Pues que su propia libertad los guíe. En este caso del colegio, creo que el debate se debe ceñir a si, por la propia independencia de los centros, estos pueden "enmascarar" discriminación con ciertas normas que, en principio, son fáciles de asumir: por ejemplo, se prohibe llevar la cabeza cubierta. ¿Qué pasaría con una alumna monja, con su hábito? Es difícil que se diese el caso por la edad… pero, ¿qué pasaría? ¿Y si fuese una maestra de religión la monja? Supongo que tampoco se la dejaría entrar en clase, ¿no?. Luego está el tema cultural, que en determinadas ocasiones supone una pérdida de libertad personal.¿Debemos obligar a determinados usos?¿Podemos prohibirles sus señas de identidad?Creo que no. La "inercia" católica nos lleva a comentarios del tipo: ¿qué molesta un crucifijo?, toda la vida ha estado ahí y nadie ha protestado nunca.Mira como la iglesia sí apoya el uso del velo, como señal externa. Pero entiendo que sólo porque les interesa. Cuándo veas las barbas de tu vecino pelar…Antonio JM
Gracias por tus preguntas que me invitan a reflexionar…y después de ver la imagen, es clara la respuesta…ha de elegir ella, ni nuestra cultura, ni los hombres de la suya…sólo ella! Si quiere llevarlo, adelante!, si siente que es una humillación y quiere quitárselo, adelante también!, pero que se ella quien decida, porque es quien lo lleva.. o no, claro!Un beso y gracias por refrescar neuronas!Sofia